CERRITO
DE LA VIRGEN
Si los cerros hablaran, como el
los sueños infantiles, tendríamos en nuestra ciudad un tío lucas con quién
pasaríamos ratos felices escuchando la historia del progreso de Guadalupe, y
las múltiples aventuras en sus faldas, protagonizadas por nuestros antiguos;
pero como esto es fantástico pensar, solamente podemos gozar con los cuentos de
tradición para lo cual hemos recogido algunos.
Según versiones de nuestros
antiguos, en las faldas de dicho cerro se había convertido en cementerio, en la
cual enterraban a los chinos con sus ritos de; a los muertos meter en la boca
una moneda y quienes iban acompañando arrojaban unos papelitos.
También en este cerro se han
encontrado gentiles con sus respectivos huacos y que también, encontraron en
dicho cerro una momia.
En la parte de arriba o en la
punta como más comúnmente se le llama se encontraba una casita cuyas
características son las siguientes:
Era una casita con varias piezas,
sus paredes eran de quincha doble y sostenidas por unos cuantos horcones de
algarrobo y bien pintada.
En dicha casita se encontraba una
fuente que según dicen allí lavaba la virgen.
Esta casita fue destruida por la
gente que se iban sacando los horcones para la leña. según cuenta la historia
que la virgen fue quién escogió dicho lugar para que le levantaran su capilla. Por
qué los españoles y el capitán Pérez de Lezcano, la llevaban a la iglesia, pero
otra vez aparecía la virgen en el mismo lugar, por lo que muchas veces la
encadenaban para que no salga.
Según otros dicen o cuentan que a
la virgen la llevaban al cerrito por medio de un subterráneo, los curas se
encargaban de llevarla de la iglesia hasta el cerro.
Los españoles al ver esto le
construyeron una capilla que más tarde fue reconstruida por el pueblo.
A esta capilla o casita se le
lleva a la virgen en su romería todos
los años en la que es vigilada por una comisión formada por personas que viven
en esos alrededores; quienes están levantando una nueva capilla de ladrillo, a
un costado de la construcción se ha
colocado una alcancía para erogar parte de los respectivos gastos.
En la punta de este cerro se han
construido un bonito monumento en honor a la Virgen de Guadalupe, y este
monumento se ha construido con la ayuda del pueblo guadalupano y sus amigos.
Quienes han colaborado en forma
voluntaria con dicho comité, el cual se ha interesado mucho en hacer resaltar
un monumento a la virgen de Guadalupe.
Estas obras se han realizado en
dicho cerro con la ayuda de todos que han sabido colaborar para dichas obras y
que para el pueblo de Guadalupe es un orgullo.
Por Jorge Rodríguez, Destellos Guadalupanos
1962 (Revista del Colegio Nacional Mixto “Nuestra Señora de Guadalupe”)
