RESEÑA HISTORICA DEL PUENTE
TIMOTEO PLAZA
El antiquísimo Puente Timoteo
Plaza, que cruza la legendaria acequia Fur, es el más venerable de los puentes
guadalupanos, que a su tradición histórica une una rica construcción,
considerándosele una de las más sólidas estructuras que ha dejado la arquitectura
republicana del siglo XIX dc.
Seis puentes cruzan la acequia
por diferentes puntos de la ciudad; pero en antaño, y durante más de un siglo,
el puente Timoteo Plaza o Puente La Bóveda como se le conoce actualmente fue el
principal nexo, si no fue el primero.
Poco interés tuvieron en
realidad los españoles por pasar al otro lado de la acequia en los primeros
años de la restauración de Guadalupe (1619); debió transcurrir más de dos años
para que se colocara el primer puente hecho con palos, caña y rellenadas de tierra.
En realidad no resultaba muy estimulante el sector del otro lado del Fur, a
pesar que estaba compuesta por una bella alameda, que atraía mucho al visitante
por que en ambos costados del camino, estaba compuestos por laureles rojos y en
medio laureles blancos formando de esta manera la bandera peruana y que se cree
fue construida en 1827 por idea del General José María Plaza, como homenaje de
aniversario de la Independencia del Perú, disponiéndose que abarcaría desde
donde se encontraba la casa hacienda El Cafetal, que fuera propiedad del
Coronel Sampedrano José Bernardo Goyburú Estévez, hasta el puente Timoteo Plaza
, en donde se encontraba dividiendo a ambos sectores un antiguo tamarindo que se dice era allí en
donde los jóvenes iban a citarse con sus enamoradas, o a alimentarse del fruto
de este histórico árbol a quien se le ha dedicado un sin número de poesías en
tiempos de antaño, y en donde se dice existieron las firmas de ilustres personajes
del Perú con el nombre de sus amadas; dicho tamarindo también sirvió como
tienda de campaña en las fiestas julias de antaño.
La Alameda, a la que más de
medio siglo después la denominarían TACNA y ARICA, llamada así en honor a los
guadalupanos caídos en la guerra con Chile, era la ruta del sur que comunicaba
las ciudades de Guadalupe y Trujillo.
Casi dos siglos y medio
permaneció el viejo puente de palos, caña y tierra en la entrada principal de
Guadalupe, al cual reemplazo un puente de madera en 1867, obra que se hizo con
el dinero e iniciativas del entonces gobernador de Guadalupe, Don Timoteo
Plaza. Nunca fue el otro lado del Fur residencia de gente adinerada ni de
figuración. Desde que se terminó el puente que mandara a construir Don Timoteo
Plaza, se comenzaron a levantar casas – huertas que eran conocidas como el
barrio de la TINA, habitadas por familia de clase media, contándose entre unas
de ellas, la casa del famoso poeta y periodista Don Pablo Edmundo Céspedes.
En marzo de 1881 pasan por
este puente más de 500 soldados Chilenos con intenciones de incendiar la Villa.
Veinte años después el puente se encontraría en mal estado, causa que había
dejado la sangrienta guerra, por lo que en 1887 don Lorenzo Castañeda,
prestigioso agricultor guadalupano, dono al consejo municipal 176.56 soles
plata como derogación voluntaria para ayuda de la compostura del puente Timoteo
Plaza; obra que hizo realizar inmediatamente el entonces alcalde de Guadalupe,
José E. Noriega.
La iniciativa de la recia
construcción que actualmente muestra el puente Timoteo Plaza, se debe gracias a
la proposición que le hiciera el administrador de la Hacienda Lurifico, Don
Santiago Ponce, al entonces alcalde de Guadalupe, Juan Malca; el 9 de noviembre
de 1885; cuando el hábil administrador al ser multado con una cantidad de 100
soles por el inspector de aguas Don Aurelio Flores; a causa de una infracción
del reglamento de aguas. Inmediatamente ese mismo día S. Ponce propone al
alcalde Juan Malca que pagaría la deuda con la construcción de un puente hecho
a base de piedras y calicanto. El día 11 de noviembre, en plena junta de la
almoneda la propuesta de S. Ponce fue aprobada.
El 3 de julio de 1896, el
síndico de rentas, Don Rómulo Paredes, a través de la Junta Almoneda, pide al
alcalde que el puente propuesto por el señor Ponce es construido
inmediatamente; eligiendo como lugar indicado, la recta del camino Real a
Pueblo Nuevo e inmediato al Hospital Tomas Lafora (en donde actualmente se
encuentra el puente del camal); las contradicciones en la junta se hicieron
escuchar rápidamente, estando en desacuerdo algunos sobre el lugar que Don
Rómulo había elegido para la construcción del puente; creyendo que sería mejor
elegir el otro lugar más central a la Villa y más conveniente para los transeúntes
puesto a que se creía que el lugar elegido por Rómulo, solo serviría de
beneficio para el hospital y no para la población en general. Este desacuerdo
llevo a que el 27 de agosto se nombrara una comisión compuesta por los señores
Manuel Banda, Pablo Diéguez, Carlos Castañeda, el mismo Juan Malca y Don Rómulo
Paredes, para que eligieran el sitio conveniente para la construcción de tan
dichoso puente; y luego de varios meses de reuniones, se dio por conclusión que
el puente se construiría en donde Timoteo Plaza construyo el puente de madera,
o sea, a un costado de la ex hacienda Talla. Realmente no se sabe el día ni mes
en que se construyó el puente, no aparece en los libros de actas, pero se cree
fue construido en los primeros meses del año 1897.