sábado, 25 de marzo de 2017

LA LLUVIA DE 1925 EN LA PROVINCIA

Todo aquel que está en el medio siglo de vida o merodeando por él, seguro recuerda de las lluvias del año 1925, en que la caída abundante de agua, la interrupción de la insipiente luz eléctrica, el sonido de los truenos y la caída de los rayos, pusieron temerosa a la población, que posiblemente pensó en que se trataba ya del preámbulo del juicio final.

Nuestros comprovincianos de cuarenta años para abajo, solo se han enterado por referencias, en el sentido de que fue algo espantoso. La población, a partir del mes de Febrero de aquel año, comenzó a vivir húmeda, pues todo era cuestión de que se pusiera la tarde para que la lluvia se diera por cantaros, y surjan acequias por todas las arterias de las poblaciones pacasmayinas.

De los cerros bajaba el agua a raudales, las acequias de Chepén, Guadalupe, Pacasmayo, que atraviesan la población en la actualidad, prácticamente se borraron. Las casas se caían sin remedio, muchas cosas y animales se perdieron, y no pocos habitantes enfermaron y murieron de susto. Las lluvias eran torrenciales a partir de la tarde y aunque en el cielo no se apreciaba nubes, sino más bien el brillo del sol, el agua se precipitaba pesadamente como queriendo destruir la vida en la tierra. Como en el diluvio que se lee en la Sagrada Biblia, llego el mes de Marzo, fueron parando las caídas de agua, se fue secando la tierra, quedando al final los campos eriazos convertidos en verdaderos bosques, pues había crecido en ellos abundante vegetación por efecto de la humedad. Nunca más ha ocurrido en la provincia algo similar.



Monografía Provincia de Pacasmayo, Noviembre 1964. 

jueves, 23 de marzo de 2017

ACTA DE LA BENDICIÓN Y COLOCACIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA DEL MONUMENTO QUE SE EDIFICARA PARA PERPETUAR LA GRAN DEVOCIÓN SECULAR Y CORONACIÓN CANÓNICA PONTIFICIA DE LA HISTÓRICA Y SACROSANTA IMAGEN QUE CON TODA FE Y AMOR VENERAN Y ACLAMAN COMO SU EXCELSA PATRONA TODOS LOS PUEBLOS DEL NORTE DEL PERÚ.

En la histórica Ciudad de Guadalupe, a los cinco días del mes de Diciembre del año del Señor de mil novecientos cincuenticinco, reunidos en el “Arquitectónico Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Santa Patrona de los Pueblos del Norte del Perú”, las autoridades, fieles devotos del lugar y visitantes, feriantes que se encontraban con motivo de celebrarse la TRADICIONAL FERIA Y ROMERIA, que hace 400 años se viene celebrando sin interrupción; presididos por el Señor Párroco Presbítero don Santiago Wenceslao Aguilar Lezama, el M.R.P. Vicente Sánchez Franciscano de los doce apóstoles, el R. P. de Chepén Presbítero donde Wenceslao Lázaro, de conformidad al orden del Programa de celebración de Feria y Romería en homenaje a la Santa Patrona, y siendo las ocho de la mañana, después de la Misa de Novena se inició la Gran Procesión de Romería al Cerrito de la Virgen, para celebrar en ese lugar una Misa Cantada por la salud de todos los devotos. A continuación y siendo las diez de la mañana se procedió a la bendición y colocación de la PRIMERA PIEDRA DEL GRANDIOSO MONUMENTO QUE SE EDIFICARA PROXIMAMENTE EN LA CUSPIDE DEL INDICADO CERRITO, con el fin de perpetuar la secular devoción de millares de fieles devotos que durante cuatro siglos se nutrieron y conservaron y vivieron y aún viven en la fe y amor de Cristo; para perpetuar la grandiosa Coronación Canónica Pontificia de la histórica y sacrosanta y Milagrosa Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe que tuviera lugar con tanta solemnidad el día 24 de Octubre de 1954, con motivo de celebrarse el V Congreso Eucarístico Nacional y Mariano; y por ultimo como una manifestación de recuerdo y eterna gratitud del pueblo que ostenta su nombre, desea, anhela de que desde esa altura bendiga a todos sus hijos lo aclaman como su excelasa patrona. El monumento que se erigirá en la cúspide del Cerrito de la Virgen será costeado por erogación popular de todos los pueblos del Norte; la Imagen de la Virgen será de material noble y de seis metros de altura; y la base estilo barroco, conservando el arte de la que tiene la Original, medirá también seis metros. Actuaron como padrinos de honor y de bendición de la Primera Piedra del Monumento de la Santísima Virgen de Guadalupe el Señor Juan Noriega S. y su dignísima esposa Señora Paquita Saavedra de Noriega. Después de leerse la presente Acta en presencia de todas las personas que concurrieron al acto solemne y siendo aprobado y aplaudido entusiastamente este proyecto que en breve será una realidad, se procedió a firmarla, guardando juntamente con la primera piedra una copia de la presente acta.
Firmaron más de mil personas.

Historia del Culto y Crónica de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de Guadalupe, 24 Octubre 1954.
Guadalupe, Provincia de Pacasmayo, Perú.

Presbítero, Santiago Wenceslao Aguilar Lezama, Párroco.