EL
FERROCARRIL
Fue
un Domingo 17 de Octubre de 1877, cuando el señor Santiago Montoya, Lambayecano
de origen, hombre joven e imbuido de las
nuevas ideas que el nacimiento industrial norteamericano aportaba al mundo,
luego de la Guerra de Secesión y, a la par que se desarrollaba la conquista
del lejano Oeste, con el advenimiento
del Ferrocarril. Don Santiago daba la
más grata primacía a nuestra Villa y la mejor satisfacción a la probada cultura
de su sociedad, poniendo en sus manos
UN PERIODICO. Lo llamo EL
FERROCARRIL, porque él sabía que este nuevo medio de locomoción sería el conductor del desarrollo
y progreso de las nación; porque con el Ferrocarril llegaba a los pueblos el
modernismo en el menor tiempo posible y porque en la década del 70 en que se
funda el periódico, tendiese el Ferrocarril de
Pacasmayo a Guadalupe, que habría de ser un sólido factor de progreso
provincial. Don Santiago Montoya, fue pues, su fundador, su Director y su Propietario.
Nacido EL FERROCARRIL en 1877, se publicó hasta 1916, en que fallece este
esforzado periodista; viéndose solo interrumpido cuando su Director
Propietario, tuvo que marchar a la Guerra, el los infaustos años del 79. San
Francisco, La Alianza y luego, San Juan y Miraflores, son los escenarios de su
patriotismo y del respeto de la muerte a su persona; ya que vuelve a su solar y
a la brega para continuar la obra hasta su fallecimiento.
LA
ORIENTACION DEL PERIODICO.
Quién
analice detenidamente ejemplares del periódico, notará en todo momento, estas virtudes:
amor al periodismo, cultura general suficiente, ordenamiento tipográfico ágil,
modernismo en los conceptos y, sobre todo, valentía, mucha valentía, para
encarar los problemas que se creaban en un mundo conservadora, usando
planteamientos y soluciones liberales, con los únicas armas disponibles: la
verdad, la entereza y la persistencia.
SU
ASPECTO TIPOGRAFICO.
EL
FRROCARRIL, en su primera época y, tomando al azar un número, el 41 del 28 de
Julio de 1870, vemos lo siguiente, limpia impresión en papel San Lorenzo, en
pliego doble oficio, a cuatro columnas, llevando el título entre guardillas, a
todo el ancho, impreso en el tipo llamado Block Antiguo Llano, en mayúsculas de
seis cíceros. A continuación del nombre dice PERIODICO POPULAR, en tipo Rodoni
Cursiva Seminegra, de un cícero. Luego vemos en la parte superior del título lo
siguiente: Año I, a la izquierda y N° 41 a la derecha; bajo el nombre, dice:
Trimestre 4°, la fecha mencionada y luego, entre paréntesis, Un Real que era el
costo.
SUS
SECCIONES.
Siguiendo
con el mismo ejemplar citado y ya dentro del texto observamos lo siguiente: a).-
La nota editorial que aparece bajo el mismo nombre del periódico y la nota de
la fecha, denominada 28 Julio, fogoso editorial patriótico, en tipo Romántico
Antiguo, en minúsculas de columna y media de largo. Le sigue otro artículo de
fondo, en la misma Sección Editorial, intitulado LO PASADO Y LO PORVENIR, a
publicarse por entregas, pues, en esta edición aparece el Capítulo I, y ocupar
dos columnas de largo. A continuación de la Sección Editorial y con lo que se
cierra la primera cara de la publicación, una Crónica que lleva por título:
ABUSOS PELIGROSOS, escrito en defensa de la integridad del Convento de San
Agustín de Guadalupe, incluyendo un recurso de los hijos de Guadalupe al
Síndico Procurador. Concluyen esta nota del día, con una ligera explicación
sobre el FEUDALISMO, que, no dudamos, tiene referencia con el artículo que lo
ha precedido. Como sección siguiente, tenemos: LA SEMANA, en donde se reporta,
en términos comunes, los acontecimientos ocurridos en la población en dicho
lapso y, cosa sorprendente, se usa el estilo, términos corrientes é intensión
de los conocidos Antipastos de la actualidad. Le sigue una sección informativa
provincial bajo el epígrafe de REMITIDOS; luego asuntos de Interés General, y
concluye la edición con UN AVISO solamente, del tipo comercial. Al final de la
última columna, está el píe de imprenta que dice: Imprenta El Ferrocarril - Por
Santiago Montoya. De esto corregimos que este periódico en sus primeros años,
tuvo cinco secciones, a saber: EDITORIAL, CRONICA, LA SEMANA, REMITIDOS Y AVISOS
COMERCIALES, todas las cuales conservó hasta su cierre en 1916.
SUS
COLABORADORES.
Colaboradores
de las primeras ediciones fueron dos recordados intelectuales: Don Adolfo Céspedes
y Don José Eloy Noriega (Juan Polilla). Posteriormente pasaron por la
redacción, inquietos jóvenes del lugar, dejando en las páginas de EL
FERROCARRIL, marcas indelebles del espíritu de la época: Lucha y Democracia.
Muchos de ellos hicieron sus primeras armas periodísticas bajo la severa y
experimentada vigilancia de Don Santiago; citaremos a algunos de ellos: Pablo Edmundo
Céspedes, Javier y Benjamín Banda, Abraham Mora, Rómulo Paredes, Samuel Martos,
José de La Rosa Chicoma y, en sus últimos años, Eloy Deza, Amaro Plaza y Oscar
C. Lostaunau, su ultimo editorialista.
LA
IMPRENTA EN QUE SE EDITO.
Hecho
de singular relieve para esta publicación, fue que la prensa en que se imprimía
EL FERROCARRIL, durante toda su existencia, fue la misma en que vio la primera luz
el primer número de EL COMERCIO, de Lima, en el año 1839.
EL
LOCAL EN QUE SE IMPRIMIA.
Estuvo
en la Calle Independencia, en una finca de dos puertas, hoy signadas con los
números 146 y 150 cuya propiedad en la fecha corresponde a los herederos de la
Señora María Ucañay; esto es entre las viviendas de Don Moisés Cruz y Don
Porfirio Arana.
Luis
C. Lostaunau Rázuri.
Setiembre
de 1968.
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