domingo, 25 de octubre de 2015

SOCIEDAD DE BENEFICENCIA PÚBLICA DE GUADALUPE.

LA BENEFICENCIA DE GUADALUPE

El origen de esta institución esta marcado por el gesto del filántropo Don Tomas Lafora Guzmán, natural de Guadalupe, que falleciera el 4 de Enero de 1865, legando su fortuna para la construcción de un Hospital y señalando su hacienda “La Viña” para que sirviera como renta de sostenimiento al nosocomio que había ideado.

Fueron albaceas de la testamentaria Lafora el coronel Don José Bernardo Goyburu y Esteves y Don Manuel Antonio Razurí, personas de alta calidad moral en el distrito.

La Beneficencia de Guadalupe se debe su creación al señor Don Timoteo Plaza que, siendo amigo personal de Don Manuel Pardo, pudo conjurar la información en el distrito de personajes sampedranos que pretendían se cumpilese la ley en que sociedades de Beneficencia solo podían existir  en la capital de provincia. El Señor Plaza se constituyo en Lima y consiguió del Presidente de la República el decreto de creación de la Sociedad de Beneficencia Publica de Guadalupe. Pasaron los años, la guerra entorpeció la ejecución de la obra, los albaceas fallecieron y promovióse en Guadalupe discusión pública entre la Municipalidad y la Beneficencia; la primera pretendía que se construyese un cementerio y la segunda que debía ser un hospital. El expediente fue enviado a Lima y el año 1888, en que se agitaban verdaderas influencias; por un lado las de Don Marcelino Balarezo, sobrino del Señor Lafora distinguido y acaudalado caballero que contaba en la capital el apoyo de su amigo Doctor Adolfo Villagarcia, a la sazón Ministro de Justicia del Gobierno del General Cáceres; y por otro lado Don José Bernardo Goyburu y Razurí. Alcalde de Guadalupe y amigo personal de Don Antenor Aspillaga, Ministro de Hacienda del mismo Gobierno. Las altas influencia se encontraron en la altura administrativa y resolvieron devolver el expediente a Guadalupe para que el Concejo Distrital diera su veredicto, solucionando asunto de tanta trascendencia.

La Municipalidad estaba formada así: Alcalde, Don José Bernardo Goyburu y Razurí, Regidores, Señores Francisco Razurí Condemarin, Manuel Castañeda Martínez, Isidro Bazán y Claudio Gálvez.

Conocida era la opinión del Alcalde, y la sesión se llevo a cabo en cabildo abierto, en la Plaza de Armas. Dos bandas de músicos amenizaban el acto; una obedecía a los partidarios de Goyburu y la otra a la de Balarezo; la nerviosidad acompañaba a los dos bandos; el primero en dar su voto fue Don Claudio Gálvez, en favor del cementerio; siguieron los Señores Bazán y Castañeda. Toda la enorme concurrencia tendía sus miradas hacia Don Francisco Razurí, respetable vecino del lugar, honrado a carta cabal y de virtudes lleno, de quien se esperaba la solución, por que si Don Francisco opinaba como Gálvez, el Alcalde dirimiría a favor del cementerio. Para dar su voto, Don Francisco Razurí se puso de pie y dio con voz tonante estas memorables palabras: “a pesar, Señor alcalde, de que Ud. Es mi primo, yo no puedo si no votar porque se cumpla la voluntad del testador”. Una salva de aplausos sello las palabras del concejal que había puesto término a una situación equivocada y (cosa rara y digno de recordarse) los Señores Balarezo y Goyburu se abrazaron, las bandas de músicos se unieron y los guadalupanos todos conjuraron la crisis que parecía levantarse en una villa tan confiada y apacible como Guadalupe.

Desde entonces comenzaron los trabajos preliminares para edificar esa casa de salud que tanto honra a Guadalupe como a los guadalupanos que han sabido, con meridiana honradez, atesorar el capital que dejara el Señor Lafora y propender, poco a poco, a constituir en la provincia un establecimiento que le hace honra.
Detengámonos en remarcar que fue Don Marcelino Balarezo quien proporciono algunos miles de soles, en calidad de préstamo, para dar comienzo a la edificación, lo que duro algunos años. Podemos decir que cada ladrillo colocado en esas paredes han de hablar a la posteridad de la honradez con que se ha llevado a cabo los trabajos de engrandecimiento.
El Hospital Lafora que llevaba vida anémica, vino  constituir un establecimiento de servicios halagadores cuando en 1922 fuera Director de Beneficencia Don Demetrio Perales;  la iniciativa de este caballero, su cariño por todo lo que la provincia de Pacasmayo se refiriera, su experiencia administrativa, lo llevaron a hacer grandes reformas, para lo cual se contrato como Director del establecimiento al doctor Nicolás Eliseo Cavassa.
Es cuando llego este facultativo que se transforman los servicios, se desarraigan viejas costumbres, se implantan nuevos métodos, en una palabra, se moderniza totalmente el Hospital; se hace renovación de muebles y enseres, de tópico, y aun se provee de personal idóneo, para lo cual se contrata en  Lima los servicios de un experto en administración, Don Víctor M. Quintanilla, y una enfermera. Desde esta época surge el progreso hospitalario de Guadalupe; las rentas bien administradas sostienen el establecimiento, que es un orgullo de la comarca.

En estos años, el prestigio del Hospital esta fundamentado por los conocimientos de ese ilustre medico y cirujano doctor Rodolfo Gonzales Aguinaga que uniendo a sus meritos excepcionales de profesional, los de generoso y caritativo, dio  a los enfermos segura curación, por que este hombre, lleno de condiciones, presta tan importantes servicios a la circunscripción que ha de merecer con el tiempo que su nombre sea reverenciado.
Quisiéramos disponer de margen más extenso para relievar como se merece la figura del Doctor Gonzales Aguinaga, que siempre ha sido un esforzado cumplidor de su deber, más allá muchas veces, de lo que le señalaban sus obligaciones como, medico de la Beneficencia. Si de algo sirve ocuparnos de el en estas paginas, es para dejar constancia que en la trayectoria del Hospital de Guadalupe el nombre de los buenos cumplidores del deber ha de ser recordado en un cuadro de merito, en el que ha de figurar el del Doctor Rodolfo Gonzales Aguinaga.

ARTICULO EN PACASMAYO Y SUS HOMBRES REPRESENTATIVOS DE JOSE VICENTE RAZURI LIMA-1947
CEGUCO



La Primera  Junta de Beneficencia funcionó el día 23 de mayo de 1867, en forma interina, con fecha 16 de abril de 1875, a los 8 años de la anterior, fue nombrada oficialmente la Junta de Beneficencia, por el Prefecto del Departamento y que estuvo integrada por Don Manuel Castañeda, Director; Don Gabriel Muñoz, Administrador Tesorero y Don Timoteo Plaza, Secretario; siguiéndose igual procedimiento para el nombramiento de ese Cuerpo Directivo.
El Hospital "Lafora" se saca a licitación el 10 de febrero de 1892, obteniendo el contrato don Egisto Antinori, lo aprueba el Gobierno el 24 de marzo y se coloca la primera piedra el 16 de junio del mismo año, siendo los padrinos don José Bernardo  Goyburu y su Dra. María Isabel Elías, terminándose su construcción el 10 de mayo de 1896, esto es a los 31 años de haber testado don Tomás Lafora y Guzmán, y a un costo de S/. 20.533. soles de plata fuerte.

La ciudadanía pacasmayina, en especial la guadalupana, tiene una deuda con este gran hombre de bien; ya que con su gesto altruista, nos dio una casa de caridad u hospital donde las diversas  generaciones que nos han antecedido sin distinción de clase ni  credos, han ocupado sus servicios hospitalarios; por esta  razón al cumplirse   el 4 de enero de 1965, Cien años de esa donación, se trabajó mancomunadamente para consagrarse como  filántropo  guadalupano; que si bien según  su biografía escrita por varios cronistas lo presentan como una  persona humilde que nació  de la nada sin embargo a la hora de su muerte tuvo la feliz visión de donar sus haciendas para la edificación de un hospital para su querida tierra.

El día 4 de enero de 1965, se declaró "DÍA CÍVICO EN LA PROVINCIA DE PACASMAYO", dándole el debido homenaje que se merece don Tomás Lafora y Guzmán; en el nosocomio del Hospital Tomás Lafora, encontrándose  con personas idóneas y de responsabilidad  así como la junta de Beneficencia que la dirige, representado por su el señor Nolberto Quezada Gonzáles que siempre le animaba el deseo del progreso y gestiones en bien del nosocomio Guadalupano.
Cabe resaltar que el Hospital Tomás Lafora en aquella época atendía al público gratuitamente así como también a todo el Valle Jequetepeque y otras jurisdicciones como Chiclayo, Trujillo, Cajamarca, etc.



JUNTA DIRECTIVA PARA EL AÑO 1970, SOCIEDAD DE BENEFICENCIA PUBLICA DE GUADALUPE.

"AÑO DE LA INVERSIÓN PARA EL DESARROLLO RURAL Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA"

Presidente:
Sr. Luis A. Vera Paredes (r).
Comité Ejecutivo de Hospital y Cementerio:
Sr. Carlos A. Carrasco Paredes (r).
Sr. Rodolfo Pilco Torres (r).
Comité Ejecutivo de Bienes Rústicos y Urbanos:
Sr. Q.F. Carlos A. Che León  (r).
Dr. Juan Carlos Novoa Ugaz (r).
Comité Ejecutivo de Ramos Diversos:
Sr. Julio Fernández Burgos.
Sr. Luis Plasencia Puelles.
Socio Integrante:
Sr. Ing., Víctor Vertiz Cellerine.
Socios Natos:
Sr. Dr. Humberto Salini Greig. (Medico jefe zona hospitalaria n° 1 Chepén área de salud de La Libertad).
Srta. Dra. Alicia Mendoza Castañeda (Agente fiscal de la Provincia de Pacasmayo).
Secretaria:
Sra. Rosaura Banda de Barba.



CONSEJO DIRECTIVO 12 DE ENERO 1957.

Presidente:
Sixto O. Balarezo Carbajal.
Comité Ejecutivo de Bienes Rústicos y Urbanos:
Señor Rafael Noriega F.
Señor Carlos Carrasco Paredes.
Comité Ejecutivo de Ramos Diversos:
Doctor Santiago W. Aguilar Lezama.
Señor Dolimbrán Mora Banda.
Socio Nato:
Doctor Telmo Barba V. (medico sanitario).
Secretaria:
Rosaura Banda Rázuri.


CONSEJO DIRECTIVO 1953-1954.

Presidente:
Manuel Fernando Vera Albujar.
Comité Ejecutivo Hospital y Cementerio:
Señor Francisco Cruz Ortiz.
Comité Ejecutivo Bienes Rústicos y Urbanos:
Señor Hércules Muñoz A.
Señor Carlos Torero Huapaya.
Comité Ejecutivo Ramos Diversos:
Señor Santiago Mendoza.
Señor Arturo Arroyo.
Socio Integrante: 
Señor Demetrio Castillo.
Socio Nato:
Doctor Rodolfo Gonzales Aguinaga.
Secretario:
C.A. Chirinos Gonzales.


CONSEJO DIRECTIVO 1962.

Presidente:
Luis Cerna Yépez.
Comité Ejecutivo de Hospital y Cementerio: 
Señor Leonardo Castañeda Vargas.
Señor Benjamín Banda Chico.
Comité Ejecutivo de Bienes Rústicos y Urbanos:
Señor Alejandro Antinori Noriega.
Señor Vicente Rubio.
Comité Ejecutivo de Ramos Diversos:
Señor Alamiro Cruz Morales.
Señor Marcial Zetto R.
Socio Integrante: 
Señor Jorge Alquizar Castañeda.
Socios Natos:
Doctor Jorge Magde.
Doctor Víctor LLonntop B.
Secretaria:
Rosaura Banda de Barba.


JUNTA DIRECTIVA 2001

Presidente:
Hugo Cortez Quiroz (20-03-1999).
Vicepresidente:
Mauro Antero Cabos Huaccha (20-08-1999).
Director de Cementerio:
María Cecilia Ortiz Carpio (09-04-1999).
Director de Bienestar:
César Castillo Castañeda (08-10-1999).







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