jueves, 3 de diciembre de 2020

 María Constanza Revilla Meneses (María Orozco)

 

Un 19 de Septiembre del año 1877, en la apacible Villa de Guadalupe, pueblo fervientemente devoto y de ideas acendradas tradiciones culturales, nace una niña a quíen sus padres llamarían María Constanza.

Su padre, Don José María Revilla, laborioso agricultor, y la madre doña Toribia María Meneses, generosa ama de casa.


Hija de este cálido hogar, compuesto de seis miembros, la niña María Constanza muy pronto manifestaría sus cualidades humanitarias aprendiendo de su amorosa madre, primero la fe en Dios y luego la devoción a la Virgen Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona Santa de lugar, a quién veneraba y sentían como la mayor fuente de inspiración de todos sus actos humanitarios. 


Desde muy niña, María Constanza sintió en su delicada sensibilidad que el sufrimiento humano, el dolor y la desesperanza del prójimo serían su mayor preocupación. Por este motivo en sus frecuentes visitas al entonces recién creado Hospital Tomás Lafora, sintió nacer desde el fondo de su ser un fuerte deseo de ayudar a los enfermos a aliviar sus padecimientos; primero fortaleciendolos espiritualmente y luego ayudándoles a ingerir los medicamentos, los que para entonces tenían un sabor muy poco agradable y eran tan horribles como la propia enfermedad, debido al poco desarrollo de la farmacopea.


María Constanza visitaba las casas de los enfermos para evaluar su mejoría y ayudarles a completar las incipientes terapias médicas y entonces. No importaba si los pacientes vivieran cerca o en sitios retirados, en Guadalupe o en pueblos aledaños. En la mayoría de los casos sus pacientes eran personas muy humildes, quienes no tenían un centavo para pagarle, pero esto no desalentaba sus cuidados, muy por lo contrario, los pacientes de escasos recursos eran los mejores atendidos. Cuando algún paciente se reprochaba asimismo el no poder pagar por los servicios recibidos, María Constanza le calmaba diciéndole: “No te preocupes hijo, ayer atendí unos pacientes que me pagaron lo suficiente y eso alcanza también para ti”.


Pero hubo una de las especialidades médicas que la generosa María Constanza mejor aprendió dentro de sus inclinaciones médicas: a la atención de alumbramientos.


Dado que en las primeras décadas del siglo XX la especialidad de la Ginecología y la Obstetricia no estaba todavía definida como  especialidad médica, motivo por el cual se carecía en los hospitales de estos especialistas. 

Un prominente médico y destacado investigador de la ciencia médica de entonces, el doctor Nicolás Cavassa, por aquellos años prestaba servicios en el emblemático Hospital Tomás Lafora. Habiendo advertido este galeno las innatas cualidades humanitarias de María Constanza, no dudo en enseñarle a instruirla con las mejores técnicas obstétricas para atender partos, que era un servicio muy recurrente en el medio. María Constanza, que era una jovencita muy inteligente y cuidadosa, aprendió rápido.


No obstante haber contraído nupcias con El agricultor, Don Pedro Torres Galarreta y haber engendrado una familia con siete hijos, (5 varones y 2 mujeres), María Constanza, a quién también se le conocía con el nombre de María Orozco, se dio abasto para proseguir con su  sacrificado oficio de partera.


Durante más de cuatro décadas se dedicó en Guadalupe y pueblos vecinos del valle Jequetepeque a asistir con mucha pericia el alumbramiento de tantos niños y niñas como sus fuerzas se le permitían.  Su destreza y cuidados se hicieron muy famosos y requeridos, pues era solicitada en las principales casas hacienda de la Provincia de Pacasmayo, asimismo por las principales familias de la ciudad de Guadalupe. Pero las familias de condición modesta y humilde eran las preferidas de María Constanza.


Gracias a su pericia y prudencia, nunca una paciente pereció bajo sus cuidados. Cuando se le presentaba cuadros médicos con alguna paciente, esta era derivada a los médicos correspondientes para una atención especializada.


La principal característica de su labor fue que nunca convirtió su servicio en un medio para enriquecerse ni aprovecharse del prójimo en los momentos más difíciles. Su servicio fue un verdadero apostolado muy humanitario. No condicionaba pago alguno para brindar su bien aprendido oficio de partera.


En muchos casos según algunos testimonios, ayudaba económicamente a las pacientes para que puedan comprar sus medicinas, pues su condición humilde por el abandono del hogar por parte del esposo, complicada la situación económica de la paciente.


Las cualidades de generosa dama y el diligente servicio dispensado por María Constanza, así como sus humanitarias virtudes y, en muchos casos sacrificios personales, no pasaron desapercibidos por la opinión pública de la época y los medios de comunicación de entonces. En el diario La Gaceta del mes de Julio de 1966, se da cuenta que la señora María Revilla Meneses de Torres, respetable dama Guadalupana, quien en muchas ocasiones mereció diversos reconocimientos y premios por parte de las autoridades políticas, religiosas y educacionales, el 28 de julio de 1966, en ceremonia especial con motivo de la efeméride de fiestas patrias la municipalidad de Guadalupe había acordado distinguirla con diploma y la medalla de oro de la ciudad. Este merecido homenaje no se pudo realizar.


El 17 de Julio del año 1966, a los 89 años de edad, con una sonrisa en sus labios, con la satisfacción del deber humanamente cumplido a cabalidad, María Constanza se despidió de sus familiares y allegados, se encomendó a Dios y partió de este mundo al que con sus cuidados y gran calidad humana había ayudado a ser mejor.


María Constanza Revilla Meneses,  en favor de los enfermos y parturientas de Guadalupe y el Valle Jequetepeque, representa las cualidades más elevadas y altruistas de la mujer Guadalupana.

Guadalupe, Abril del año 2012.

Gracias al aporte cultura de Jeremías Eaerle Changra.

lunes, 23 de noviembre de 2020

CAMAL DE GUADALUPE

 

En 1920 Guadalupe ya contaba con un camal rustico que  quedaba a la salida de la Ciudad con rumbo a Pueblo Nuevo, donde había un puente por donde pasaba la acequia que venia del Tambo y pasaba por la parte de atrás del Hospital Tomas Lafora para ir a desembocar a la acequia de Guadalupe.

El camal quedaba pasando, el puente a la mano derecha, donde existía una parte plana con tres horcones y una vara atravesada, donde colgaban a las reses para el sacrificio en ese tiempo se sacrificaban 02 reses diarias, por que Guadalupe abastecía a Pueblo Nuevo, Pacanga y todas las haciendas de su alrededor.

Después de lavarlas y descuartizarlas las reses eran llevadas en burro hacia la plaza del mercado, que quedaba donde hoy es la Plazuela Albújar, aquí se le hacia un segundo lavado.

En la Plaza del Mercado existía una pileta de agua en el centro que abastecía a todos los vivientes cerca de esta plaza; fue la mejor de la provincia muy bonita, tenia  toda la vuelta argollas para amarrar a las acémilas que servían de transporte a la gente que llegaba al mercado.

En el año de 1930, se construye el camal que quedaba en la esquina de la Calle Alianza con la Calle Loa, donde hoy queda la Farmacia Santa Rosa y el taller de mecánica del Señor  Teodoro Cruz, aquí existían dos piezas cerradas  con baldosas y un pozo de agua para la limpieza, este camal duro muy poco tiempo; las reses las llevaban al mercado siempre en burro.

El mercado quedaba en la Calle La Victoria que se comunicaba con la Calle Triunfó donde hoy es la casa del señor Cesar Rodríguez Razzeto, después ahí mismo fue el camal, para la parte de atrás y el mercado paso al Templo San Agustín, en los corredores.

En los años 30 siendo Alcalde el Señor Juan Manuel Castañeda se construyo el camal que hasta hoy existe, el Arquitecto de esta obra fue el Señor Fernando Chamochumbi, queda  a la salida Sur de Guadalupe al final de la Calle Unión antes Calle Panamá se le llamaba así por que ahí vivían gente de color morena.

En ese tiempo se construyo el nuevo mercado, en  la Calle Alianza el cual existe hasta hoy pero se ha modificado varias veces, tanto el camal como el mercado; el traslado de la carne se comenzó hacer en carreta y después en camioneta, en la actualidad la carne se transporta en una moto carguera, el mercado tiene una cámara frigorífica y tiene toda clase de higiene.

 

 

El 05 de Abril de 1930 de le envía un  oficio por parte del Concejo de Guadalupe a la Señora Viuda de Calderón Ugas e hijos (herederos de Ramón Calderón Ugas), pidiendo la donación de un terreno de su propiedad en la Hacienda Marinuñez de 40 metros de largo por 5 metros de ancho paralelo al desaguadero del Tambo, documento que lo envía siendo Alcalde el Señor Ramón Razurí.

Comité Permanente Pro Camal de Guadalupe, 12 de Diciembre de 1,931.

Presidenta, Señora Magdalena Cáceda  de Deza.

Tesorera, Señora  Luisa Magot de Plaza.

Vocal, Señora Sara Balarezo de Quiroga.

Integrantes, Señor Sócrates Quiroga, Señor Rafael Plaza y Perales, y Doctor Rodolfo Gonzales Aguinaga,

 

 

 

DOCUMENTO PARA LA HISTORIA DEL SANTUARIO MARIANO AGUSTINIANO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE EN EL PERÚ.

 I P-3

Cédula de confirmación de la gracia.

EL REY ===== por Quanto por parte de Vos Francisco Peres Lescano, Vecino de la Ciudad de Truxillo de las Provincias del Perú, me ha sido fecha relación, que en remuneración de vuestros servicios os dio el Lizenciado de la Gasea Precidente, que fue de las dichas Provincias del Perú en nuestro nombre, licencia para haser una Venta en el Valle de Pacasmayo, termino de la dicha Ciudad de Truxillo, el año pasado de mil quinientos y sinquenta, é ciertas tierras para el servicio de la dicha Venta, en que dentro de tres años, lle- vasedes confirmación nuestra de ello y que luego como se os dio la dicha licencia, vos embiastes a estos Reynos a nos suplicar os hi- siesemos merced de os la confirmar, é nos lo tubimos por bien é vos mandamos dar carta de certificación de ello el año siguiente de cin- quenta y uno como digisteis constava, y parecía por la dicha carta de confirmación que ante nos en el nuestro Consejo de las Indias presentasteis, y que a causa que los solicitadores a quien encomendasteis el Despacho de lo suso dicho, havian tenido descuido, no seos embio dentro de los dichos tres años, y me fue suplicado que por que Vos haviades fecho muchos gastos en hacer la dicha Venta, y que podía ser que por no se haber llevado la dicha nuestra confirmación dentro de los dichos tres años seos pusiese algún inconveniente, de no os dejar usar de la dicha merced, é que alguna Persona se os hubiese entrometido en tomar las dichas tierras é partes de ellas, mandase seos guardase la dicha merced bien ansi como si hu- bierades llevado de ella dado la dicha confirmación dentro de los dichos tres años que os fueron dados de termino pues durante ellos os lo haviamos confirmado como la mi merced fuese, e yo acatando lo suso, elo havido por bien, y por la presente es nuestra merced y voluntad, y mandamos, que no embargante que vos el dicho Francisco Perez Lescano, no haveis llevado a las Provincias del Perú la confirmación de la dicha Venta, é tierras de ella dentro de los dichos tres años, en que se os mando, se os guarde, y cumpla la dicha merced, bien ansi como si la llevasedes dentro de los dichos términos, é mandamos, al Presidente y Oidores de dicha Audiencia Real de las dichas Provincias, y otras quales quiera Justicias de ellas que os guarden y cumplan la dicha merced, y que si por razón del suso dicho seos huviere quitado la dicha venta y tierras, é parte alguna de ellas, ó alguna Persona se os hubiere entrado en ella os la vuelvan y restituyan, y hagan bolber y restituir luego que con esta mi Cédula les requiriesedes. == Fecha en la Villa de Balladolid, a dos dias del mes de Abril de mil quinientos y sinquenta y siete años === La Princesa === Por mandado de su Magestad, su Alteza en su nombre Francisco de Ledesma, Para que Francisco Peres Lescano, ve- sino de la ciudad de Truxillo de las Provincias del Perú... (comido por la polilla) merced de una Venta y tierras, que le dio el Licenciado Gasea, no embargante que no haya llevado confirmación de ella dentro del tiempo que se le mandó. ===

CLAUDIO BURON

DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL SANTUARIO MARIANO AGUSTINIANO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, EN EL PERU.

DOCUMENTO PARA LA HISTORIA DEL SANTUARIO MARIANO AGUSTINIANO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE EN PERÚ.

 

Presentación por Francisco Pérez de Lezcano del documento de Merced ante el Corregidor de la Ciudad de Trujillo, para que se le de posesión de las tierras; señalamiento de las mismas y entrada en posesión de ellas.

I P-2 PAG 17

E presente el dicho mandamiento de merced en la manera que dicho es, el dicho Señor Licenciado ======= dixo ====== Que por quanto su merced no puede ir a ver el sitio de dicha Venta, que se ha de hacer, por estar ocupado en muchos negocios, e de camino para la Ciudad de los Reyes, por tanto dixo == que cometía, e cometió lo suso dicho a Alonso de Abila Alguacil mayor de esta Ciudad al qual mando vea el mandamiento de su señoría, suso dicho y conforme a lo que su señoría  manda en el, señale el sitio de dicha venta, e solares, e tierras que sean necesarias para el servicio de ella, guardando en todo la orden contenida en el dicho mandamiento, lo qual haga ante todas cosas, y lo firme a su nombre, y lo rubrique ante mi el dicho Escribano, para que haya de ello memoria y registro, y conste de lo fecho en el caso, a que manda que señalado el sitio, e tierras de dicha Venta, y fecha guarden en ella el Aransel,  que al presente esta fecho en esta ciudad, que se ha de pagar en los bestimentos, e otras cosas que en ella se dieren, e firmola el Licenciado de la Gama == Paso ante mi: Juan Lopez de Córdova Escribano Publico y del Consejo en el Tambo de Pacasmayo, termino y jurisdicción de la ciudad de Truxillo, en Dos días del mes de Mayo, año de Mil y Quinientos y Cincuenta años, = Yo Alonso de Abila, Alguacil Mayor de esta Ciudad de Truxillo, en cumplimiento del Muy Ilustre Señor Pedro de la Gasca, Presidente de estos Reynos, y de la Comisión de mi dada por el muy Magnifico Señor Antonio de la Gama, Corregidor é Juez de residencia por su Magestad en la dicha Ciudad de Truxillo, que es lo de esta otra  parte contenido: y estando en el dicho Tambo y paresiendo ser sitio conveniente, é cómodo para señalr la dicha Venta, que su señoría manda le señale a Francisco Peres de Lescano, vecino de esta dicha Ciudad de Truxillo para que en el edifique la dicha Venta, y una Iglesia, conforme, a  como su Señoría lo manda en su mandamiento, é le señale por solares todo lo que el dicho Tambo, sacado de tapiería y adoves, que serán diez solares poco mas o menos, y le señale dentro de dicho Tambo corrales y criaderos para Ganados, todos los que allí hubiere, y mas le señale tierras, en que puedan sembrar, é coger Mais, y Trigo, y otras Legumbres, e Huertas para que dicha Venta se pueda acrecentar é tenga proveimiento de todo lo que allí hubiere menester; las quales tierras, le medí en esta manera, =========desde la puerta  y entrada de dicho Tambo, hacia el principio del dicho Valle, que es el Camino, que va a la dicha Ciudad de Truxillo, siguiendo ni mas ni menos, del dicho Camino Real, quineintas varas, y de allí para arriba, mil quinientas varas nimas, nimenos, que en el Camino Real, y luego mande al dicho Francisco Peres de Lescano, que se amojonase la dicha tierra, é le pusiese señales, él en cumplimiento de lo por mi mandado, hizo cuatro mojones é puso en sima, de cada uno una Cruz, los quales están puestos en las quatro esquinas, do empiezan y acaban en medir las dichas tierras, y luego en cumplimiento del dicho mandamiento, di poisesion al dicho Francisco Peres Lescano é di corporalmente, y le aperc

.ivi, cumpla con lo en el dicho mandamiento contenido de haser y edificar luego la dicha Venta e Iglesia, en el termino que su Señoría lo manda, so las penas y apercibimientos en el contenidas el cual dixo que lo cumplirá y quedó en ello, quieto y pasifico sin contradicción alguna, é lo pido por testimonio, é yo se lo di como ha pasado, siendo a todo testigos Juan Guillen y Juan Illanes, y Alonso de Anaya. Fue este fecho en el dicho día, mes y año suso dicho, y fírmelo de mi nombre, é para mas abandamiento mande al dicho Alonso de Anaya, y a Juan Guillen, que lo firmen de su nombre, por que el dicho Juan de Illanes, no sabe escribir, é no firmo === Alonso de Abila ==== Por testigo Alonso de Anaya === Por testigo = Juan Guillen =

E yo Antonio de Pas escribano de su magestad, público y de Cavildo de esta dicha Ciudad de Truxillo, doy fé, que en los Rexistros que en mi poder están, que pasaron ante Juan Lopez  de Cordova, que mi antecesor escribano publico, que fue de esta ciudad, halle esta escritura firmada según dicho es, y de pedimento del dicho Francisco Peres Lescano, lo hise buscar y escrivir, y doy fe, que va bien sacada y concertada con el original que queda en mi poder e fize aquí este mi digno a tal. En testimonio de verdad Antonio de Paz, Escribano Publico y de Cavildo. ===

CLAUDIO BURON

DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL SANTUARIO MARIANO AGUSTINIANO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, EN EL PERU.

 

 

domingo, 15 de noviembre de 2020

CONSTRUCCION  ESCUELA PREVOCACIONAL 235

Historia de la Construcción del Edificio que ocupa la Escuela Prevocacional 235 de Guadalupe, que presenta a consideración del público, el Señor Sixto O. Balarezo, primer gestor de esta obra.

Guadalupe, 1 de Agosto de 1955.

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Guadalupe, a 5 de Setiembre de 1945.

Sr. Dr. Dn.

Carlos C. Godoy, Diputado por la Provincia de Pacasmayo.

Cámara de Diputados, Lima.

Señor Diputado:

Teniendo en cuenta la gran necesidad de adquirir un local donde pueda funcionar el Centro Escolar de Varones que hace años se encuentra en una casa particular que el Estado arrienda en esta ciudad, el suscrito, comprensivo y consciente de los mejores anhelos que le abrigan para contribuir con algo en beneficio general de su pueblo, ha tenido a bien destinar la suma de Diez Mil Soles Oro, con el fin de llevar a cabo la reconstrucción y  conservación del antiguo Convento de San Agustín de Guadalupe, lugar donde han recibido las primeras luces del saber muchas generaciones, declarado por  Resolución Suprema como Monumento Histórico y que bien podría adaptarse cómo local escolar del Colegio de Niños de esta ciudad.

Con tal motivo, he de estimar a Ud. Sr. Diputado, se digne hacer las gestiones necesarias a fin de que se me autorice en el día, para poder poder llevar acabo la obra de reconstrucción del mencionado Convento, adoptándolo para local escolar, bajo mi dirección y con mi propio dinero. Pues solamente así y única condición, podría llevar adelante la obra que se indica.

Anticipando a Ud. Sr. Diputado mi agradecimiento por la atención que se digne prestar al presente y con los sentimientos de mi más alta consideración. Dios guarde a Ud.

Sixto o. Balarezo.

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Dr. Carlos C. Godoy.

Lima, a 15 de Setiembre 1945.

 

Diputado por Pacasmayo.

Sr. Sixto O. Balarezo.

Guadalupe.

 

Estimado comprovinciano y amigo.

Su interesante comunicación del 5 de los corrientes me ha causado la más grata impresión, no solo porque su generoso donativo de Diez mil soles oro, ha de estimular en bien de la Provincia de Pacasmayo, sino porque ésa apreciable donación ha tenido Ud. a bien destinarla a restaurar el antiguo Convento de San Agustín de Guadalupe, que fue el hogar escolar de varias generaciones de guadalupanos que es hoy, un Monumento Histórico Nacional, y que, merced a su liberalidad, podrá ser luego uno de los mejores centros de Educación de esta Provincia.

Solo tengo que hacerle un afectuoso reparó que espero lo encuentre Ud. Plenamente justificado. Me refiero a la condicionalidad de la donación, Ud comprenderá que tratándose de la restauración de un Monumento Nacional, tal obra no podrá llevarse a cabo, sino por técnicos en la materia, que serán quienes precisen las refacciones que sean necesarias, las presupuesten y las ejecuten en la mejor forma posible. Está necesaria intervención periciales en las labores a realizarse, no debe Ud temerla por la sencilla razón de que los tiempos han cambiado y de que por lo tanto, no existe ahora la posibilidad de que su dinero pueda mal invertido.

Creá Ud mi estimado amigo, que me sentiré muy complicado si, rectificando su primitiva determinación, me comunica Ud. que ha convenido en llevar a término su propósito en forma incondicional, girando en consecuencia, un cheque por la suma consabida a la orden del Ministerio de Educación. Así lo espero de Ud.,  que es después de todo, el primero de mis comprovincianos que está demostrando con hechos, su anhelo de ser realmente útil a su patria y a la ciudad que lo vio nacer.

Lo saluda atentamente y queda a la espera de su resolución.

Su servidor y amigo.

Carlos C. Godoy.

 

 

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Un buen día que estuve conversando con mi buen amigo él Dr. Germán Meneses, le refería los deseos de construir un local Escolar, pero que no tenía el dinero suficiente para la obra, quien me manifestó que desde hacía años existía una junta que por resolución N 733 del 16 Mayo de 1943, había sido designado en la que él era tesorero y que el Gobierno del Dr. Prado había consignado un subsidio de Diez mil soles oro y me sugirió que podíamos funcionar nuestros ideales y darle impulso a la referida junta que estaba en receso. Acepté tal ofrecimiento y nos pusimos a trabajar con todo ahínco. La anterior junta, desde el 20 de Noviembre de 1942 hasta el 25 de Mayo de 1946 solo pudo reunir la suma de S/. 14,390.00, incluyendo el subsidio de S/. 10.000.00, vale decir que que en tres años y medio sólo pudo reunir la suma de S/. 4,390.00.

Con fecha 13 de Abril de 1946, dirigí la siguiente comunicación al representante por Pacasmayo, Dr. Carlos C. Godoy y que salió publicada en el diario El Comercio de la capital. De fecha 15 d mayo de 1946, y dice así:

Guadalupe 13 de Abril de 1946.

                                 

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Sr. Dr. Carlos C. Godoy.

Diputado por Pacasmayo.

Lima.

 Muy estimado Dr. y amigo:

 Con fecha 29 de Enero del presente año, me fue muy gustoso dirigirme a Ud. manifestándole mi más grande deseo de contribuir con la suma de diez mil soles oro, para la construcción de un local escolar para varones, que desde hace varios años, se proyecta construir en esta ciudad y  como no he tenido el agrado de recibir su respuesta a mi citada que fue despachada por correo certificado, me permito nuevamente molestar su atención, por tener en cuenta que el asunto de que se trata es de primordial importancia y de positivo progreso para esta ciudad

En esta ciudad, mi pueblo natal, como le repito, desde hace varios años esta proyectada la construcción de un local escolar para varones para el que han contribuido por erogación voluntaria varias personas del lugar, ascendiendo dicha erogación a la suma de S/. 4,390.00 (cuatro mil trecientos noventa soles oro) y como el gobierno del Dr. Prado contribuyó para la construcción en referencia con la suma de S/. 10,000.00 (diez mil soles oro) con lo que hacen un total de S/.14,390.00 los mismos que se encuentran empozados en un banco de esta Provincia.

Como para está obra deseo contribuir con diez mil soles oro, solo quiero conocer la posibilidad de sus gestiones para conseguir del Supremo Gobierno la suma de S/. 26,000.00 (veintiséis mil soles oro) con los que se completaría  S/. 50,000.00, importe de cada local standard en que están presupuestados estos locales para todos los distritos de la República.

Teniendo la firme convicción de que con  sus valiosas gestiones conseguirá Ud. del Supremo Gobierno la suma indicada y con el fin de aligerar la construcción del local escolar, con los S/. 24,000.00 que hay, se podría dar comienzo a la obra y para lo que se solicitarían los servicios de uno de los ingenieros del estado, para estudiar la ubicación del local, pues existen en esta ciudad varios terrenos y solares aparentes para su construcción,  cuyo efecto, profesionales se pondrían al hablar conmigo a fin de poder mostrarles dichos solares, en que de común acuerdo determinen la construcción de dicha obra.

Por este mismo correo me dirijo al Dr. Luis Enrique Valcárcel, Ministro de Educación Pública, quien por su buena voluntad, comprensión y altos ideales en pro de la juventud estudiosa del país, sabrá dispensar todas las facilidades necesarias para el logro de nuestras aspiración.

Con mis anticipados agradecimientos por la atención atención que le merezca la presente, me es gustoso saludarle y repetirme de Ud como su muy atento amigo y comprovinciano.

Sixto O. Balarezo.

A Continuación la respuesta a esta comunicación:

                                   

  Lima, a 17 de Abril de 1946.

 

Sr. Sixto O. Balarezo.

 Guadalupe.

Estimado comprovinciano y amigo:

 

Me refiero con agrado a sus dos atentas del 29 de Enero último y 13 de los corrientes, complaciéndome  en congratularlo por su decidió propósito de cooperar con la suma de S/. 10,000.00 a la construcción de un local escolar en esta ciudad de su nacimiento.

Como Ud. supondrá, el plan fiscal sobre edificaciones escolares, es un programa a desarrollar en un dilatado espacio de tiempo, de modo que, por etapas sucesivas se puede llegar a la meta final, será el de proveer de dos locales escolares por lo menos, cada uno de los distritos del Perú,

Empezado por las capitales de Departamentos y Provincias continuado escalonadamente con los Distritos de mayor densidad de población. En este orden, le llegara oportunamente su turno a la Ciudad de Guadalupe, dispongan para su servicio escolar de locales decentes y adecuados. En tal sentido, considero pertinente que sin mayor pérdida de tiempo, el dinero actualmente disponible, o sea la suma de S/. 24,000.00 se invierta en la edificación de una nueva escuela, para cuyo objeto pueda Ud contar con la cooperación diligente y gratuita de los cuatro ingenieros que actualmente prestan servicios en esa Provincia, a saber, los señores Vilchez Buendía, Torres Araujo, Ticona y Tarnarviesky. Aun cuando, cada uno de ellos tienen capacidad vastante para proyectar, diseñar y presupuestar una obra semejante, sin embargo, tengo el agrado de comunicarle que por correo portador, estoy enviando al Sr. Subprefecto de la Provincia D. Octavio Arce Arnao, dos planos relacionados con uno de los tipos de escuela rural, proyectados por la sección respectiva del Ministerio de Educación, a fin de que puedan ser adoptados a la Escuela de Guadalupe, ofreciéndoles, si fuera indispensable, enviarles planos correspondientes a escuelas urbanas de la índole de la que debe edificarse en esa ciudad y que a mí juicio, puede levantarse en el terreno que con tal propósito cedió de hecho, mi recordado amigo, Sr. Antonio Saavedra. Lo que interesa fundamentalmente, es que esta importantisima  obra se lleva a cabo sin mas dilaciones, a fin de que, no tengamos que lamentar el hecho ingrato de que pueda transcurrir un año desde que ofreció Ud. espontáneamente su valioso donativo de S/.10,000.00, sin que haya sido debidamente utilizado en beneficio de ésa localidad invocando su evidente espíritu cívico, le ruego ponerse al habla con el Sr. Sub-Prefecto a fin de planificar con los miembros de la Junta Provincial,  él preside, la inmediata ejecución de esta obra que con justificada ansiedad vienen esperando,  hace varios meses, los escolares de Guadalupe.

Considero oportuno manifestarle desde ahora que en la presente eventualidad no debemos pensar en la posibilidad de recibir ayuda económica fiscal, por la razón sencilla de que el Gobierno Peruano, por primera vez en la historia Publica de la República, va a afrontar un desembolso anual de tal magnitud, destinado a la edificación de locales escolares, que no podrá distraer suma alguna con el mismo objeto. Además es tiempo ya de que los pueblos del Perú sé vayan habituando a prescindir de la ayuda Fiscal en la satisfacción de ciertas necesidades, dejando que la acción estatal se aboque a la solución de problemas de mayor envergadura, como la irrigación, la implantación de los servicios de agua y desagüe y la construcción de carreteras por ejemplo. De otro lado necesitamos perentoria urgencia, que el hábito de dudar sistemáticamente de la probidad de los demás, habito explicable en épocas de despilfarro, se desvanezca durante la nueva etapa que ha empezado a recorrer el Perú. Es absurdo pensar ahora que “A todo  hombre se le debe suponer bribón, mientras no demuestre lo contrario”,  por la razón elemental que vivimos ahora bajo un régimen de amplia libertad, y que por lo tanto, los derechos de criticar, de censurar, de controlar y de acusar pueden funcionar eficazmente sancionando  con ejemplar severidad a los que delincan. En tal virtud, puede tener Ud. la seguridad absoluta, de que el óbolo que ponga Ud. a sus posición de la Junta de Progreso Provincial, sea útil y escrupulosamente invertido, aun cuando no tenga Ud. intervención directa de su aplicación; y es que los hombres que integran esta Junta, no tienen otra mira ni otro propósito, que trabajar leal, honesta y desinteresadamente por el bienestar y la prosperidad de Pacasmayo.

Corresponde cordialmente sus atentos saludos su afectísimo comprovinciano y amigo.

 

Carlos Godoy

Diputado por Pacasmayo.

 

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Como veréis lector, mi recordado amigo Dr. Carlos C. Godoy, Diputado por Pacasmayo, me negó su ayuda ante el gobierno y más bien me insinuaba a que entregara mi donativo de S/. 10,000.00 a la Junta de Progreso Provincial, que en ese tiempo estaba muy entusiasta en reconstruir los locales escolares de la Provincia.

Al poco tiempo de esta comunicación recibía la visita de los Sres. Octavio Arce Arnao, Sup Prefecto de la Provincia, Alamiro Calderón, Alcalde de Pacasmayo, Dr. Leonidas Flores Fajardo y el Sr. Manuel Pastor Rios, quienes venían a convencerme de que le entregara mi donativo para reconstruir los locales escolares de la Provincia y que después dicha Junta me ayudaría a construir un local escolar para Guadalupe y que, sentía mucho no accederá su petición.

Con la entusiasta colaboración del Doctor German B. Meneses, principiamos nuestra delicada tarea de recolectar fondos y principiamos en la población, calle por calle, desde el 26 de Mayo al 17 de Octubre de 1946, habíamos visto a lo mejorcito de la población y habíamos podido reunir la suma de S/. 6006.00, que me pareció muy exigua y opte por pedir ayuda económica directa al Gobierno, con la siguiente comunicación:


Continuara.......