lunes, 11 de septiembre de 2023

DATOS HISTORICOS REFERENTES A LA EXPANSION URBANA DE GUADALUPE

 

DATOS HISTORICOS REFERENTES A LA EXPANSION URBANA DE GUADALUPE

I.- ZONA DEL CERRO DE LA VIRGEN.

Ya el R.P. Antonio de la Calancha, en su obra “Crónica Moralizadora de la Orden Agustina y Sucesos Ejemplares de la Provincia de Pacasmayo, manifiesta que el Cerro Namul, hoy denominado Cerro de la Virgen, se encontraba habitado como “Asiento de Indios”, en los años anteriores a la fundación de Guadalupe (6 de junio de 1563).- Apreciaciones superficiales sobre restos arqueológicos del sitio, llevan a determinar que estos pobladores fueron descendientes de los Chimú, con el mestizaje que trajo la conquista Inca y, siguiendo a Calancha, hablaban el Yunga.

Posteriores investigaciones prueban lo antes manifestado y aportan una nueva fecha, en lo que a ocupación histórica se refiere señalándose el 24 de enero de 1550, como el de toma de posesión por el Capitán Francisco Pérez de Lezcano, de dicho lugar y poblamiento y protección de los naturales, bajo el nombre de Tambo Real de Pacasmayo, lo que antes se llamaba Anlape.

El terremoto de Trujillo del 14 de febrero de 1619, desbasto la región obligando a los Padres Agustinos, a trasladar la Iglesia y Convento y la pequeña población que se ubica  en las faldas del Cerro de la Virgen, al lugar donde actualmente se encuentra la Ciudad de Guadalupe, dejando en abandono el primer asiento del poblado, en ruinas por muchos años.

Con el advenimiento de la  Republica y hasta fines del S XIX, toda la zona del llamado Cerro de la Virgen es ocupada por propietarios de las tierras circundantes y transferidas de padres a hijos o donaciones, como áreas de cultivo o para invernar ganado.

Con el presente Siglo, se observa que en 1901, las partes Sur y Oeste, aparecen dentro de los linderos del Fundo Farfancillo, según plano oficial de dicha fecha; la parte Norte, en propiedad de la Sociedad de Beneficencia Pública de Guadalupe, por donación en 1885 por los Señores Francisco Rázuri y hermanos. Las faldas del Cerro, en sus partes Norte, Este y Oeste, amplias y improductivas, se usaban como cementerio de los chinos, no cristianizados, que fallecían a causa de las epidemias de viruela y peste bubónica, situación que se superó por los años 1920, al ponerse en servicio el nuevo Cementerio Lafora.

Es en 1935, a raíz de instituirse durante la Feria Anual de diciembre, la procesión de la Virgen de Guadalupe al Cerro de su nombre; que la zona toma nuevo interés y surgen, primero, modestas viviendas y luego, se forman calles sobre el lado Norte y lado Este, con frente a la Carretera Panamericana, que queda asfaltada en 1939. El lado Oeste, que hasta antes de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) fuera ocupada por canchones de agricultores chinos esclavos y bajo el nombre de El Galpón; surge un nuevo poblado recién entre los años 1960 y el presente en que ya se considera como Pueblo Joven. El lado Sur, se mantiene intangible por haber albergado al primer pueblo de Guadalupe y contener notables ruinas tanto pre-colombianas, como coloniales y estar amparadas por Decreto Ley 19033.-

Guadalupe, 29 de agosto de 1972.

Luis C. Lostaunau Rázuri

 

DIRECCION DE SALUBRIDAD PÚBLICA

 

DIRECCION DE SALUBRIDAD PÚBLICA

OFICIOS

Oficio por la cual se recomienda la necesidad de adoptar medidas oportunas a fin de que no se realice la próxima feria de Guadalupe, propicia a la difusión de la peste bubónica.

 

Lima, 2 de noviembre de 1904.

Señor Presidente de la Junta Departamental de Sanidad de La Libertad.

N° 1102.

En vista de la tenacidad con que se ha arraigado la peste en la provincia de Pacasmayo, y de la recrudecencia que ha experimentado en las últimas semanas, creo de mi deber llamar la atención de US. Y de la Junta de su presidencia, hacia la circunstancia siguiente, que juzgo de la mayor gravedad.

En los primeros días del próximo mes de diciembre, tiene lugar, como sabe US., la feria de Guadalupe, acontecimiento que determina una afluencia considerable de personas, venidas principalmente de las provincias de los departamentos de La Libertad, Cajamarca y Lambayeque. Durante los días que dura aquella feria, la población de Guadalupe es un verdadero hacinamiento de seres humanos de todas clases sociales y condiciones sociales, que transforman la ciudad en un centro de inmundicias y abandono, propio de los hábitos intemperantes y del deseo e ignorancia de la mayoría de los concurrentes, generalmente jornaleros de los pueblos y haciendas vecinas.

Ahora bien, la peste que ha invadido el departamento de Lambayeque, donde se presenta actualmente con caracteres alarmantes, sigue con precisión matemática estas corrientes, peregrinaciones o ferias que le sirven de medio seguro de difusión, y que, según lo comprueba la experiencia, determinan, a la vez, la exaltación de la virulencia del germen pestoso, y, como consecuencia, explosiones epidémicas terribles.

Es fácil prever lo que sucederá, si la feria se realiza en el presente año en Guadalupe. Reunidos ahí individuos venidos de las provincias de Chiclayo y Lambayeque, donde existe la peste, de San Pedro, Jequetepeque y caseríos o haciendas de la provincia de Pacasmayo actualmente en estado de epidemia y los que acuden de las provincias del departamento de Cajamarca, indemne hasta el presente, y de las otras provincias o pueblos del departamento de La Libertad, igualmente indemne, no solo se transportaría la peste a Guadalupe, sino que, infectada esta ciudad, los concurrentes a la feria conducirán a su vez el flajelo, ya sea en sus ropas u objetos de uso personal, ya sea en su propio organismo, a los lugares donde se dirijan, difundiendo así el germen, y formando nuevos y números focos de contagio pestoso.

La prudencia más elemental aconseja, pues evitar este peligro inminente, cuya gravedad recomiendo a la consideración de US. Y de la Junta de su presidencia, a fin de que se adopten las medidas más convenientes, con la oportunidad que el caso reclame, pues no debe olvidarse que la feria de Guadalupe significa transacciones comerciales de importancia, y que, por lo tanto, es indispensable publicar con la debida anticipación, la resolución que se adopte al respecto, a fin de no herir innecesaria o inopinadamente intereses respetables.

Dios guarde a US.

Firmado.- J.Arce.

 

Oficio que se insiste sobre el contenido del N° 1402, cuya repuesta se reclama.

Lima, 21 de noviembre de 1904.

Señor Presidente de la Junta Departamental de Sanidad de La Libertad.

N° 1170.

Con fecha 2 de los corrientes, mi Despacho hizo presente al de US. En vista de la tenacidad con que se había arraigado la peste en la provincia de Pacasmayo y de su aparición en Lambayeque, lo peligroso quesería la realización de la feria en Guadalupe, pues recorriendo la peste, con notable precisión, los centros donde se aglomeran grandes multitudes, son estas un medio eficaz de difusión, y de la exaltación de la virulencia del germen pestoso, que traen como consecuencia exposiciones epidémicas terribles.

Con este motivo, manifesté a US. Que es fácil preverlo que sucederá si la feria se realiza en el presente año en Guadalupe. Reunidos ahí individuos venidos delas provincias de Chiclayo y Lambayeque, donde existe la peste, de San Pedro, Jequetepeque y caseríos o haciendas de la provincia de Pacasmayo, actualmente en estado de epidemia, y los que acuden de las provincias de Cajamarca, indemne hasta el presente y de las otras provincias o pueblos del departamento de La Libertad, igualmente indemne, no solo se trasportará la peste a Guadalupe, sino que, infectada esta ciudad, los concurrentes a la feria, conducirán a su vez el flajelo, ya sea en sus ropas u objetos de uso personal, ya sea en propio organismo, a los lugares adonde se dirijan, difundiendo así el germen pestoso y formando nuevos y numerosos focos de contagio pestoso.

 

Como hasta el presente, mi Despacho no ha recibido respuesta al referido oficio, e ignora, por consiguiente, el acuerdo de la Junta Departamental de Sanidad de su digna presidencia, al respecto, le estimare a US. Se sirva darme a conocer la resolución que haya adoptado.

Dios guarde a US.

Firmado.- J.Arce.

 

Mándese atender al pueblo de Guadalupe con noventa libras, por una sola vez, y Lp. 25 semanas, para combatir la peste bubónica en ese lugar.

Lima, 2 de diciembre de 1904.

 

Visto la solicitud del Presidente de la Junta Departamental de  Sanidad de La Libertad, en la que pide se le autorice para atender al pueblo de Guadalupe, donde ha aparecido la peste bubónica, con la suma de novecientos soles, por una sola vez, y doscientos cincuenta soles semanales, para los gastos que ocasione dicha epidemia, de Pacasmayo a que se refiere; y

Teniendo en consideración:

Que es deber del Gobierno auxiliar a los pueblos atacados o amenazados por la peste, con los fondos necesarios para combatir ó evitarla, a tenor de la resolución legislativa de 27 de agosto de 1903;

Se resuelve:

Autorizase al Presidente den la Junta Departamental de Sanidad de La Libertad para que atienda a las necesidades sanitarias del pueblo de Guadalupe, con la suma de novecientos soles, por una sola vez, doscientos cincuenta soles semanales, cargándose estos egresos al crédito suplementario mandado abrir con fecha 9 de setiembre último.

Oportunamente se presentara a la Dirección de Salubridad, por quien corresponda, la cuenta documentada que acredítela inversión de los indicados fondos.

Regístrese, comuníquese y publíquese.

Rubrica de S.E,

                                                        Balta.

Fuente, Registro Oficial de Fomento, Dirección de Salubridad Pública, Año I 1904 II Semestre.

LA HISTORICA Y TRADICIONAL FIESTA DE LA CIUADA DE GUADALUPE PROVINCIA DE PACASMAYO

 

LA HISTORICA Y TRADICIONAL FIESTA DE LA CIUADA DE GUADALUPE

PROVINCIA DE PACASMAYO

 

Con la ocasión de la tradicional Feria de Guadalupe creemos será del agrado de todos los fieles devotos de la Virgen trasladar al papel una notas que galanamente nos ofrece la comisión administradora de la Cofradía de la Virgen de Guadalupe siendo el párroco actual Presbítero doctor Cecilio Señorena, quien ha conseguido los datos siguientes de fuente fidedigna.

Saben ya nuestros lectores  que Don Francisco Pérez de Lezcano oriundo de Extremadura (España) trajo de allí en el año 1562 la Imagen que actualmente se venera en la Iglesia de esta Ciudad de Guadalupe; y saben además que ella es copia de la que se venera en un suntuoso  templo edificado cerca Cáceres. Ciudad Extremeña, y á la falda de un monte que desde tiempo inmemorial se llama Guadalupe que le ha dado el nombre a la Imagen.

A esto que sabemos debido á las  tradiciones de don Ricardo Palma, queremos añadir algunos datos pertenecientes a su origen, sacados de una historia de los P.P. Jerónimos y de la brillantísima coronación de la famosa Virgen de Guadalupe en España realizado el día 12 de octubre del presente año (1928).

Si señores devotos, la Imagen de Guadalupe figuraba en otro tiempo en el Oratorio particular del papa San Gregorio Magno, en Roma.

Debido al particularismo amor que profesaba este Pontífice a San Leandro, entonces Arzobispo de Sevilla, se la regaló, siendo Portador del obsequio el gran doctor San Isidro, hermano de San Leandro.

Colocada en la Catedral de Sevilla recibió culto público hasta la invasión de los Moros que obligo a los cristianos a ponerla a salvo llevándola a un monte llamado Guadalupe cerca de la ciudad de Cáceres, donde la ocultaron juntamente con la relación histórica de su origen; permaneció oculta casi seis siglos, y un pastor que guardaba su ganado en aquel lugar, la encontró casualmente. Avisado el Clero y el pueblo se procedió a su reconocimiento y poco después se edificó allí un suntuoso templo.

Y refieren las crónicas del Convento de Jerónimos que el Rey Castellano don Alfonso XI (once) consiguió de la Virgen de Guadalupe la victoria completísima en la batalla del Salado, donde la fuerza morisca quedó debilitada en España que perdió doscientos mil combatientes sin contar los heridos y prisioneros; y el Rey cumplió el voto que había hecho visitando el Santuario y haciendo grandes regalos.

Cuenta también la dicha crónica que los Reyes Católicos de España visitaron la Imagen antes de emprender la conquista de Granada; que Hernán Cortés acudió al mismo lugar a despedirse de la Virgen pidiéndole su bendición y auxilio para la conquista de la Nueva España.

Estos datos mezclados de favores, milagros y beneficios son testimonio fehaciente del arraigo que en el pueblo español tuvo la devoción a la Virgen de Guadalupe, y son pruebas de lo que nuestro tradicionalista ha dejado escrito sobre el origen de esta Imagen que hoy veneramos en esta Ciudad de Guadalupe, sobre las fiestas devoción y entusiasmo de nuestros mayores, que si parece ha decrecido en lo exterior, no creemos haya perdido en amor y fervor de las almas.

ECOS MUNDIALES

Brillantísima coronación de la famosa Virgen de Guadalupe en España el día 12 de octubre del año actual 1928.

Se ha verificado la coronación canónica de Nuestra Señora de Guadalupe. En el célebre Monasterio, lleno de riquezas artísticas y de recuerdos históricos, se han congregado los altos representantes de la Iglesia y del Estado, la Nación entera, los Reyes, la Nobleza, el Gobierno, el  Clero y el Pueblo.

El Cardenal Primado ha actuado diariamente, durante la novena, predicando, distribuyendo la comunión, confesando-dirigiendo………..

El acto de la coronación ha sido solemnísimo, emocionante. La nueva corona es un milagro de belleza y vale más de un millón de soles.

La España histórica ha revivido y desfilado ante la Sagrada Imagen de Guadalupe; si ante ella, se ha postrado la Reina Isabel, que junto al trono de la celebérrima Virgen, firmo la aprobación de la empresa del descubrimiento de América y la concesión de las tres famosas carabelas; han desfilado todos los que fueron devotos de esta Virgen extremeña y que oraron en su celebérrimo Santuario.

Es pues, vosotros fieles devotos de esta venerada Imagen, que es copia fiel y exacta de la que en nuestros días ha sido coronada en España, postrémonos hoy llenos de fe y amor como lo hicieron nuestros antepasados ante la prodigiosa Imagen de nuestra Madre queridísima Patrona.

 

 

Calle de Lazcano o Lezcano.

 

LAS CALLES DE LIMA

Calle de Lazcano o Lezcano. (hoy la del giron de Huancavelica).

El nombre de esta calle urbana deriva del que fue Capitán don Pedro Lazcano Zenteno de Valdez, que tuvo en ella su heredad en donde murió, caballero de la orden de Santiago y Alcalde de la ciudad de Lima en las siete ocasiones diferentes que siguen: en 1 de enero de 1643 habiendo sido antes alférez real en 1640; alcalde en 1675; ascendido a Maestre de campo en 1689, fué alcalde durante el mismo año en reemplazo de don Diego de Carvajal Marroquí, que se enfermó y murió en el referido año; en 3 de octubre de 1696 volvió a reasumir la alcaldía en lugar de Lcdo. don Juan de Saenz Cascante, distinguido Abogado que fué de esta Real Audiencia, que se enfermó y ausentó por tan poderoso motivo de esta capital; en 6 de 1699 volvió a ejercer la Alcaldía, en vez del titular el capitán don Lúcas de Vergara y Pardo. Fué asimismo Alcalde titular en 1704; y a mediados de 1707 volvió a reasumir la Alcaldía en sustitución del principal el Sr. Maestre de Campo don Fernando Bravo de Lagunas y Castillo, a quien la Corona de España había nombrado Corregidor de la ciudad de Guayaquil y su Partido; viéndose obligado por lo mismo, a ausentarse de Lima, con esa oportunidad.

Su Señor hijo, el alférez real, don Francisco Lazcano Zenteno de Valdez y Mondejar, fué también alcalde sustituto de Lima dos vece; la primera en 1751 en reemplazo de don Tadeo Martín de Zavala Vásquez de Velazco; y la segunda desde el 14 de octubre hasta el 27 de diciembre de 1756 por la ausencia de don José Rafael de Salazar y Traslaviña.

Y el abuelo de don Francisco fué el capitán sevillano llamado cual el también Francisco Pérez de Lazcano que vino al Perú con el conquistador Francisco Pizarro; y en atención a sus proezas y distinguidos servicios fué encomendero de los antiguos pueblos de Chérrepe y Moromoro pertenecientes al corregimiento o Intendencia de Trujillo del Perú, en donde estuvo avecindada su familia.

Y su bisabuelo, el capitán don Miguel Pérez de Lezcano Cruz, conquistador que fué del Perú, y a quien el doctor Miguel Feijoo de Sosa en su obra “Relación[C1]  descriptiva de la ciudad y Provincia de Trujillo del Perú - Madrid 1763, llama “Miguel Pérez de Villafranca Lezcano, que lo enumera como uno de los fundadores de la referida ciudad y encomendero del repartimiento del Pueblo de Chérrepe y Pacasmayo.

Murió don Miguel de una herida en la cabeza que se la hicieron los indios sublevados de Conchucos, a cuya pacificación había marchado después de haberse matrimoniado en Madrid con doña Catalina Pérez, hija de la misma ciudad de la que tuvo dos hijos: doña María Pérez de Lazcano que casó con don Alonso de Chávez Figueroa conquistador del Perú; y el capitán don Francisco Pérez de Lezcano, conquistador del Perú. Regidor perpetuo de Trujillo, encomendero por S.M de los valles de Pacasmayo y Chérrepe y fundador y primer patrón de la iglesia y convento de Nuestra Sra. de Guadalupe en Pacasmayo, quien casó con doña Luisa de Mendoza. Y de este enlace nació doña Graciana de Lezcano-Mendoza, que contrajo nupcias con don Diego García de Chávez, que por esto fué el tercer encomendero de Pacasmayo; y su tío don Pedro Lezcano de Gaona gentil hombre de Cámara de S. M. que fué también encomendero del pueblo de Sintu, en la provincia de Chiclayo y principal vecino de la ciudad de Trujillo.

Fué él quien durante el año 1565 edificó una iglesia en el valle de Pacasmayo, cerca del pueblo de Chepén, la que en poco tiempo se hizo un santuario tan célebre y reverenciado, como el de Nuestra Señora de Copacabana en la Provincia de Chucuito del Perú o el de Hiquinquirá, en la de Boyacá de la Nueva Granada, que se había estrenado el 8 de diciembre; y el 6 de Junio del mismo año de 1565, entregó esa iglesia y su convento a los religiosos agustinos a fin de que fueran ellos los que fomentasen dicho culto; y poco después murió sirviendo en ella los oficios de mayordomo patrono y sacristán; y a su fallecimiento legó el patronato de dicha iglesia y convento, a su hija primogénita doña Graciana y a la descendencia de esta.

Este convento dice el venerable padre fray Bernardo de Torres en su “Crónica de la orden de San Agustín de Lima" publicada en esta misma capital en 1653, según unos y según otros en 1657, goza de grandes posesiones y heredades, que le dejó su ilustre fundador en el pueblo de Chepén y en otros tres más que le son anexos, que son los de Guadalupe, San Pedro y Chérrepe, que después el Virrey don Francisco de Toledo aplicó todas rentas y producidos para el mejor servicio y más decente culto del citado santuario.

Y el origen de este culto fué el que sigue:

Entre el corregidor de Trujillo don Mendo Osorio y el capitán Francisco Pérez Lezcano, existió desde hacía tiempo una odiosidad implacable ostensible disimulada por motivos que nos ha sido posible escudriñarlos; y como la emulación acechaba la oportunidad en que pudiera cebarse en la inmaculada honra de este, de un modo bien propicio y fácil, no desperdició una coyuntura que creyó a propósito para consumar sus reprobados intentos.

Es el caso que amanecían pasquines manuscritos, fijados en las puertas de las casas de la ciudad de Trujillo del Perú ofensivos a las familias más notables de ella; y a causa de los denuestos, críticas injustas y calumnias jue contenían bies pronto la sociedad trujillana se vió envuelta en un semillero de rencores, prevenciones, enemistades y grandes desórdenes que  venían justamente irritando los ánimos de un modo progresivo, haciendo mala sangre en todos y originando serias discordias en esa urbe, antes tan tranquila y hoy tan asendereada y revuelta por ese motivo.

Después de muchas diligencias informativas y de no pocas pesquizas, se recibieron por la autoridad las declaraciones de dos vecinos, quienes aseguraron haber visto adhiriendo a las puertas de una casa uno de esos escritos calumniosos a una persona que en concepto de ellas era el mismísimo capitán Lezcano; y para hacer creer aún más esa versión agregaron no pocas señales y datos que servían para individualizar más todavía a la persona de este último y pasar casi de la simple sospecha a la causi certidumbre de que él y no otro, era el autor.

Y aunque en el vecindario causó general extrañeza semejante especie y otros la rechazaron totalmente, muchos en cambio la admitieron como evidente y se encendió una seria indignación contra Lezcano, que tal es siempre el natural proceso de la calumnia, de la que aún cuando ella se disipe en parte algo queda de ordinario y la predisposición que hay entre los humanos para aceptar sin exámen y con bastante lijereza todo lo que a otro desde luego daña; máxime si el sugeto contra quien algo se rumorea tiene mucho que perder, encumbrada porsición social, o cuantiosa fortuna acumulada.

Instruyósele pues, el correspondiente proceso criminal;  y mientras venía el periodo del fallo, se le puso a Lezcano en prisión en el Cabildo con una barra de grillos a fin de impedir su evasión posible, con seis hombres de guardia como custodios y sujeto de la cintura con una cadena desde que el propósito deliberado de ese siniestro plan de justicia había sido el de vejarlo humillarlo y eliminarlo de la escena de los vivientes si fuera menester.

Terminado el juicio, el corregidor lo condenó a muerte por calumniador injusto, y hallándose ya en capilla y antes de amanecer el día señalado para la ejecución se oyeron las voces de un platero que tenía tomado del cuello a un clérigo quien se debatía, con todo empeño, por libertarse de él y pedía, a gritos destemplados eficaz auxilio, a fin de conducirlo a la cárcel Le había sorprendido infraganti poniendo en la puerta de su platería, con clavos pequeñitos, a causa sin duda de no tener engrudo para ello, un cartel infamante contra persona, que mostró y leyó como cuerpo del delito. Formado el proceso por este nuevo incidente de un modo sumario resultó probado plenamente que dicho clérigo que respondía al nombre de Diego Palacios, era el único y exclusivo autor de todos esos pasquines que tanto habían alterado hasta aquí la paz de ese vecindario por la confesión propia de él, por las demás pruebas actuadas y por aquello de que "el que hace un cesto hace ciento".

La ejecución de Lezcano se suspendió en su consecuencia; y fué tan palpitante la prueba de su inocencia que se le restituyó acto continuo su libertad y el buen crédito de que siempre había disfrutado. El clérigo fugó del Cabildo después de sentenciado circunstancia que demostró a las claras su culpabilidad no discutida y aún se refiere que naufragó en el rio de Chagres en Panamá y que allí fué devorado por un caimán cuando ya estaba salvándose de ahogarse, digno remate de su vileza y mal procedimiento.

Se supo entonces que el capitán Lezcano, cuando estuvo en capillo había prometido con la fé y desesperación del que van a ahorcar en breve injustamente, a la virgen de Guadalupe que se venera en Extremadura (España), ir personalmente traer de allí un facsímil de ella, si acaso salvaba del amargo y difícil trance en que se veía y de la muerte infame a que ya había sido condenado, y edificarle un templo en la provincia de Trujillo del Perú; solemne voto que cumplió a fuer de ser caballero y del patente milagro operado con tanta eficacia tratándose de su persona; emprendió pues viaje a la Península y al terruño y allí consiguió que un escultor reprodujese la imagen con la mayor exactitud y se regresó con ella sin mayor demora al Perú, en el año de 1562.

Al principio la colocó provisionalmente en una capilla de su propio huerto. Dio después el terreno más que suficiente en que erigirle el templo; heredades que sustentasen a los religiosos agustinos, que debían ser los mantenedores del culto de la referida imagen; y rentas suficientes con qué cubrir todos los gastos que éste y la decencia naturalmente exigían. En 1565 fabricó ya una costosa iglesia que fué destruida por el terremoto de 14 de Febrero de 1619; y entonces se mudó de convento, que se ubicó a distancia de un cuarto de legua más en cuyo paraje se construyó otro templo más amplio, con su convento anexo, en el que se venera a dicha virgen; formándose con el tiempo y ese culto especial, lo que es hoy el pueblo de Guadalupe, en donde el 8 de Diciembre de cada año se hace una gran fiesta religiosa y feria comercial al mismo tiempo que tiene, cual la de Monsefú, gran fama en todo el norte del Perú.

"En otro tiempo, dice el doctor Cosme Bueno en su "Descripción de las Provincias pertenecientes al obispado de Trujillo", concurrían a esta fiesta de 5 a 6 mil personas de casi todo el Reyno. En 1760, hallábase ya muy tibia la referida devoción”.

Revista Mundial

Lima, 26 de noviembre de 1920.

Año I, Numero 31.


 [C1]

jueves, 7 de septiembre de 2023

Bienes de Beneficencia en Guadalupe.

 

Bienes de Beneficencia en Guadalupe.

 

Lima, mayo 15 de 1874.

 

Visto el oficio del Concejo Provincial de Pacasmayo, en que hace presente que en la villa de Guadalupe existen varios bienes de Beneficencia, ignorándose la distribución que se da a las rentas que estos producen; y

teniendo en consideración que la mencionada villa carece de una Sociedad de Beneficencia legalmente establecida, porque la comisión de este nombre que se dice haber funcionado desde 1866, no ha sido aprobada por el Gobierno, requisito exijido por el artículo 24 del Reglamento de 28 de Abril de 1848; que conforme al inciso 5.º, artículo 92 de la ley de 9 de Abril de 1873, corresponde á los Concejos Municipales de Provincia reglamentar, administrar é inspeccionar, entre otros ramos, los establecimientos de Beneficencia donde no haya sociedades especiales que lo verifiquen: se resuelve: que conforme a lo dispuesto en la citada ley, corresponde al Concejo Municipal respectivo la administración de los intereses de Beneficencia que existen en el distrito de Guadalupe, en la Provincia de Pacasmayo, hasta que se establezca en dicho lugar una Sociedad de ese ramo.

 

Comuníquese y regístrese. - Rubrica de S.E.-Sánchez.

 

 

 

 

Comisión de Beneficencia de Guadalupe

 

Lima, junio 23 de 1874.

 

Estando fundada la resolución de 15 de mayo último, en el inciso 5°, artículo 92 de la ley de 9 de abril de 1873, que atribuye á los Concejos

Municipales de Provincia la facultad de reglamentar, administrar é inspeccionar, entre otros ramos, los establecimientos de Beneficencia donde no haya sociedades especiales que lo verifiquen, como sucede en el distrito de Guadalupe; y no habiéndose aprobado por el Gobierno el nombramiento de la Comisión de Beneficencia, que se dice haber restablecido en dicho distrito el año de 1866, según lo exige el Reglamento de 28 de Octubre de 1848: se declara sin lugar la reconsideración que se solicita; debiendo llevarse á debido efecto lo dispuesto en la citada resolución de 15 de Mayo último.

Comuníquese y Regístrese.- SANCHEZ.

 

 

 

Comisión de Beneficencia de Guadalupe

 

Lima, julio 7 de 1874.

 

Estando i lo dispuesto en la ley de 9 de abril de 1873, que la administración de los bienes de Beneficencia en los lugares donde no haya Sociedades de este ramo establecidas, corra á cargo de los Concejos Provinciales, y habiéndose ordenado en las supremas resoluciones de 15 de mayo y 28 de junio del presente año, que los bienes de Beneficencia del distrito de Guadalupe se administren por el Concejo Municipal de la Provincia de Pacasmayo, con arreglo á lo mandado en el inciso 5. artículo

92 de la citada ley: dígase al recurrente que verifique la entrega del dinero y demás bienes que existen en su poder al referido Concejo: debiendo rendir ante la misma Corporación las cuentas respectivas.

 

Comuníquese y regístrese. -SANCHEZ.

 

 

 


BENEFICENCIA DE GUADALUPE

COMISION DE LA MISMA

 

Lima, abril 16 de 1875.

Atendiendo a que por resoluciones de 15 de mayo, 23 de junio y 7 de julio de 1874, se declaró  que la comisión de Beneficencia que funciono en el Distrito de Guadalupe de la Provincia de Pacasmayo no fue legalmente establecida: que en la mencionada villa existen varios bienes destinados al servicio de los desvalidos; díctese la orden conveniente para que el Prefecto del Departamento de La Libertad mande instalar la Comisión de Beneficencia de Guadalupe, la que deberá componerse de don Juan Manuel Castañeda, como director, don Gabriel Muñoz, administrador tesorero, y don Timoteo Plaza, secretario, completándose el número de cinco con los dos miembros natos designados en el artículo 3°, del reglamento de 28 de octubre de 1848, cuya comisión se encargara de la administración de los bienes de Beneficencia con arreglo a las leyes y demás disposiciones vigentes.

Comuníquese y regístrese.- Rubrica de S.E.- Odriazaola.

 

Memoria que al congreso nacional de 1876 presenta el ministerio de instrucción culto, justicia y beneficencia. Lima, julio 28 de 1876.

E.P.M. N° 80397

 

E.P.M. N° 80397

NUESTROS BENEFACTORES

 

El 24 de octubre de 1982 se puso la Primera Piedra para la construcción de nuestro local escolar. Apadrinaron esta ceremonia el Ingeniero César Ferradas y la entonces Directora Departamental de Educación Doctora Manuela León de Barrios.

Esta escuela se construye gracias a las gestiones indesmayables del Señor Alcalde Wander Mora Costilla acompañado de la Señorita Directora María Beatriz Novoa Cruz, del Concejal Dr. Carlos Che León y el Presidente del Comité Pro Construcción  del local Señor Carlos Torero Huapaya. Esta obra es inaugurada el día 24 de octubre de 1983.

Expresamos desde esta columna nuestro sincero reconocimiento y profundo agradecimiento a nuestros benefactores que a costa de mucho sacrificio lograr plasmar en realidad la construcción de este hermoso y flamante Centro Educativo.

AMANECER

Revista Escolar

E.P.M. N° 80397

Año II, N° 02, octubre 1986.

CAPILLA DEL CASERIO DE PACANGA

 

                   CAPILLA DEL CASERIO DE PACANGA

Esta es de pared de adobe y techo de cañas; su pavimentación es de ladrillos, mide    de largo, por    de ancho.

Tiene un altar pequeño completamente habilitado para celebrar en Santo Sacrificio de la Misa. El piso del presbiterio está cubierto con una alfombra de medio uso.

Existe una pileta que sirve de pila bautismal colocada cerca de la puerta.

La sacristía contiene una mesa grande con su cajón que sirve de ornamentera de paramentos, existen dos casullas blanca y roja, una capa de coro blanca y un alba.

En el campanario hay dos campanas chicas y además existe la campanilla del altar.

Juan Cruzado Solís, Párroco del Santuario de San Agustín.

Guadalupe, 20 de mayo de 1911.

Carta dirigida al Señor Jeneral de División Don José María Plaza.

 

Prefectura y Comandancia Jeneral del Departamento de La Libertad-San Pedro, a 19 Julio de 1844.

Al Señor Jeneral de División D. José María Plaza.

La causa pronunciada nuevamente en la Republica, es un sistema puramente nacional, y es por esto, no habrá alguno que pertenezca á ella, que no se preste y coadyuve á su sostenimiento, pues que en él está consignada la felicidad verdadera de los pueblos y de los ciudadanos en jeneral; por tanto, esta Prefectura y Comandancia Jeneral, que conoce en US. Sentimientos patrióticos singulares, que se halla satisfactoriamente convencida de sus luces y pericia militar, que tiene el pleno conocimiento de que US. Siempre ha pertenecido únicamente á la Nación; ha tenido á bien con esta fecha nombrarle Comandante Jeneral de la División del Norte estacionada en este punto, con el fin de sostener á aquella. Espera, pues, esta Prefectura y Comandancia Jeneral que US. Se preste con agrado al desempeño de este destino, porque lo juzga con disposición de contribuir a la libertad de la Patria, que le acordará las consideraciones de que sea más digno.

Dios guarde a US. – José Bernardo Goyburu.

 

Comandancia Jeneral de la División del Norte-Guadalupe, á 20 de Julio de 1844.

Al Señor Coronel Prefecto y Comandante Jeneral del Departamento de La Libertad.

Ciertamente, Señor Coronel Prefecto, que siempre han sido vivas mis disposiciones por la salud de la Patria, la que aun en el retiro de la vida privada y dedicación al trabajo, he deseado con vehemencia; y atropellaría yo con mi corazón si cuando puedo prestarle aun mis cortos servicios, no atendiese sus padecimientos. US. Pues en la presente circunstancias, que son de verdadera vida para el Perú, y en las que todos los hijos de él deben esforzar su patriotismo, ha considerado necesarios mis servicios en la Comandancia Jeneral de la División del Norte, y acepto con agrado tan honroso destino, asegurándole mi total dedicación hacia él, y que tendré la satisfacción de comandar á ciudadanos armados tan entusiastas como valientes, que por si propios quieren constituir la Nación.

Dios guarde a US.—José María Plaza.