VIRGENCITA DE
GUADALUPE
Llegamos
hasta tus pies, humildemente.
Como
sabes, procedemos de nuestro pueblo, muy modesto como laborioso. Somos de
Chepén. Presurosos y alegres, cantando, atravesamos el puente asfáltico para
llegar hasta tu altar. Llegamos hasta tí confundidos con nuestros hermanos de
Guadalupe. Porque tenemos mucho de guadalupanos. Y los guadalupanos mucho de
chepenanos.
Estamos
a tus plantas, Madrecita, para elevar nuestra plegaria. Para rendirte pleitesía
y renovar nuestro amor hacia ti. Queremos, pues, Reyna de los Cielos que
recibas a tus humildes hijos. Que les dispenses tus favores. Que nuestras vidas
continúan siempre bajo tu manto Queremos que prodigues el bienestar a todos tus
hijos Que la tierra se siga cultivando. Y para ello que contemos con el riego
necesario. Que alejes enfermedades y que todos alcancemos la bondad. Que
desaparezcan egoísmos. Que la paz sea en el mundo.
Te
rogamos tu bendición. Y nosotros siempre te ofrecemos nuestro amor y el
cumplimiento de nuestros deberes cristianos.
VIRGENCITA
DE GUADALUPE: en tu grandioso día, henos aquí de hinojos, con nuestro corazón
rebosante de alegría y en abrazo fraterno de todos tus hijos.
Chepenanos.
Edición especial en homenaje
a la Coronación Canónica de Nuestra Señora de Guadalupe.
CANDILEJAS.
Revista de distribución
gratuita.
Año I – Chepén 24 octubre del
1954 – N° 3
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